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viernes, 28 de diciembre de 2012

Oscuridad


la luna se ocultó,
perdido en medio de la negrura del mar,
no tengo rumbo,
tan solo el instinto me guía,
afán de supervivencia,
me brota de dentro.

Nubes negras de desesperanza,
ocultan el sol al amanecer,
quisiera atisbar un rayo de luz,
en esta espesa oscuridad,
añoro la cálida tibieza del sol,
solo lluvia fría y pegajosa me envuelve,
más parece portadora de lodo que de vida.

Pero la oscuridad no está en el mundo,
es mi corazón, está envuelto en tinieblas,
son mis manos, echan de menos tus manos,
son mis ojos que no te ven,
mi cuerpo no encuentra la tibieza del tuyo,
se enfría sin tus caricias.

Es mi mente quien evoca tu desnudez,
la pasión de tu cuerpo ardiente,
el fuego en tus ojos cuando el deseo
nos envolvía en oleadas,
nos engullía y solo un único cuerpo
parecía retorcerse.

Vuelve, sácame de esa oscuridad,
devuélveme la pasión, el deseo, la ilusión,
anhelo de vivir, la vida que no la vivo sin ti,
porque solo tú eres el faro que me guiará
en la negrura del mar, solo tú eres mi rumbo
mi norte donde dirijo mis anhelos.

Vuelve amor, enciende de nuevo mi vida,
guíame de nuevo al paraíso ese que
compartimos y perdimos,
por mi inmensa estupidez,
vuelve amor, aparta de mí esta oscuridad.

Mas la primavera renace cada año,              
los sentimientos se reavivan también,     
basta un cruce de miradas,                       
reconocer esa sonrisa cómplice,                
para que el pasado regrese,                          
los labios se busquen,                                     
renazca la pasión empapada de amor,           
y la luz regresa, porque tú eres mi luz,
disipando totalmente la oscuridad.