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domingo, 10 de febrero de 2013

Vuelan por tí


Vuelan, tan solo vuelan, mis pensamientos,
mis recuerdos, en esta tarde gris,
la mar viene de Leveche,
trae vientos húmedos,
la mar empieza a rizarse,
espumas blancas se unen a las olas,
y mi mente se llena de tu rostro,
de tus manos, tu voz, caricias aladas,
para mi cuerpo y mi alma.

Oigo tu voz, leo tus escritos, 
y algo se rompe dentro de mí,
te echo de menos, si, te echo de menos,
hace tanto tiempo que no te tengo entre mis brazos,
que mis labios no besan los tuyos,
que  tu voz no acaricia mis sentidos,
que tu cuerpo no es un complemento perfecto del mío.

Echo de menos las estrías de tu vientre,
el brillo de tus ojos, tu sonrisa enigmática,
cargada de deseo y de amor,
la vehemencia de tus palabras y de tus actos,
y esa mano que se deslizaba suave por mi rostro,
 suave, intensa, como fuego deslizándose por mi cara.

No quise saber nada más de ti,
huyo de tu recuerdo y sin embargo te añoro,
fuiste la flor de mis sueños,
mi apoyo en mis horas tristes,
y ahora todo me habla de ti.

¿Dónde estás?, sé donde está tu cuerpo,
pero tu corazón, ¿Dónde está?,
no me atrevo a llamarte,
no quiero volver a pasar por esa angustia,
por eso tan solo, si algún día lees esto
llámame, mi cuerpo, mi corazón te anhelan.