Te pienso..

Te pienso,
al mirar la mar
que nos veía unidos
caminar sobre la arena.


Te pienso,
en esos días grises
cuando el color de la mar
semeja el de tus ojos.


Te pienso,
al morder esa fresa,
roja, jugosa,
que abre mi apetito de ti.


Te pienso,
en cada momento del día
en cada sueño de mis noches
todo me habla de ti.


Si pensar es existir,
si existir es vivir,
si vivir es amar.
¡Cuánto te amo!

Quisiera escribir una canción para ti

Quisiera escribir, una canción para ti,
para ti que me haces ligero el dolor
y multiplicas mi alegría,
quisiera escribírtela
con las palabras que usamos cada día,
con esas palabras,
que conocemos y amamos.


Modestamente la escribo,
espero que la recibas,
como un pequeño regalo,
como esa melodía agradable
que siempre gusta evocar.


Una canción para ti,
contiene amor, cariño, fantasía,
tan solo eso,
tan poco y tanto a la vez.


Una canción que permita a mis labios
decirte lo que te dicen,
mis ojos de continuo,
mas allá de tenerte,
no existe nada.

Mucho más

Mucho más que un templo,
construiría con mis palabras,
a veces tiernas, a veces irónicas,
pero siempre sencillas y humildes.


Un muro tan sólido,
que salvase de toda erosión,
esa tierra cálida,
ese rincón,
donde nos refugiamos,
dejarlo a salvo,
de vientos marinos y solanos.


Me gustaría preservar con mis palabras,
ese sueño, esa caricia, ese beso,
esa sonrisa en tus ojos y boca,
ese lugar sagrado donde yacemos,
donde no existen los nombres

Desde mi ventana

Desde mi ventana,
la mirada perdida en el vacío.


Te imagino,
y las formas se crean entre mis sentidos.


Te imagino de mil formas,
amante y apasionada,
tierna y cariñosa,
dulce y comprensiva,
airada y celosa,
riendo dichosa,
llorando entre mis brazos.


Imagino tu cuerpo, tu boca carnosa,
tus ojos como ascuas,
tus pechos redondeados,
tus blancas nalgas,
tu vientre plano,
imagino mis dedos recorriendo incansables,
cada milímetro de tu piel,
mis labios posándose,golosos,
en cada uno de tus rincones .


Siento tu boca sobre la mía,
escucho susurros entrecortados
que hablan de mil y un gozos,
de mil y un te quiero.


Noto tus ojos clavados en mí,
diciendo lo que la voz no puede expresar.


El frío de la realidad,
al cerrar los ojos de la mente,
recorre mi enervado cuerpo,
tu imagen se desvanece entre las sombras.


¡Que solo me deja tu vacío!.

La luz del amanecer

La luz del amanecer envidia tu mirada,
suave como la mar en calma, es tu voz,
caleidoscopio de colores, cuando ríes,
chispitas de luz en tus ojos, al mirarme,
hacen que me quede sin palabras,
enmudezco, las palabras se atropellan
dentro de mi cabeza, pero no suenan.


Sonríes, esa sonrisa tuya, tan cálida,
tan llena de humanidad desbordante,
ansiosa de vida y alegría, me recuerda,
el fluir de un arroyo entre montañas,
por su frescura e inocencia insultante,
el calor del hogar cuando ruge la tormenta
esa sensación tibia, de estar a salvo.


Podría decir mil cosas, pero no salen,
sería como un libro escrito en la arena,
donde cada palabra la borra una ola,
donde un sentimiento sucede a otro,
encontrados, tiernos, felices, tristes,
pero centrados en ti.


Los porqués, quedaron a un lado,
sucedió, sin más, como sucede en la vida,
tu estas ahí, asequible pero inalcanzable,
yo estoy aquí, triste por no tenerte,
pero feliz por saber que existes,
y entre quererte y amarte,
entre la vida y la muerte,
vivo para quererte,
muero por no poder amarte.