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lunes, 20 de diciembre de 2010

Sali del llanto


Salí del llanto, te encontré,
poblaste mis días de cielos azules,
sembraste mis noches de estrellas,
en ellas regué tu vientre de amor.


Tu sangre responde al eco de la mía,
como el surco al arado,
esperando,
que llegue hasta el fondo de ti.


Morena de dulces ojos, alta boca,
deseo de mi piel, esperanza de mi vida,
tus pechos buscan ávidos,
la caricia de mis labios.


Temo que te rompas entre mis manos,
eres como delicado cristal,
que acaricio suavemente,
espejo de mi carne que te anhela.


Te quiero mujer,
envuelvo este amor,
en un clamor de mar,
en un rasgueo de guitarras,
adornado con flores de cerezos,
perfumado con brisas marinas.


Dormiremos amor en sábanas,
de ternura y cariño,
nos cubriremos,
con el edredón de la pasión,
y no dejaremos de amarnos,
hasta que descubran nuestros cuerpos,
desgastados por los besos.

martes, 14 de diciembre de 2010

Con una sonrisa

Me gusta sonreír, porque si sonrío,
pienso que estoy más cerca de ti.
Sonrío desde el alma,
así sé que mi sonrisa te llega,
y no me canso de esperar,
la alegría de tu vuelta.


Cuando sonrío,
me siento más libre
y más cautivo de ti,
que me conviertes en ave,
que vuela libre por el mundo,
pero que ansía volver a tu regazo a descansar.


Cuando me sonríes,
tu sonrisa se alza sobre los abismos,
tiende puentes, para que llegues hasta mí,
que espero anhelante,
el sentirte entre mis brazos.


Cuando sonríes,
no hay amanecer ni anochece,
todo es luminosidad,
todo lo desafías amor,
todo se supera.


Con una sonrisa, me dejaste,
vagando, entre la tierra y el cielo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Comenzar de nuevo

Consciente de mi tiempo,
ahora que las nieves blanquean,
mi cabeza y mi cuerpo,
he tenido que volver atrás en la distancia,
recogiendo besos, caricias, sonrisas,
dadas algunas veces sin alegría,
otras con el alma plena,
hasta descubrir este camino,
que me lleva a tu boca.


Nos separan las noches tan distantes,
entre tu ciudad y la mía,
esa noche que a su vez nos une.


Ahora, por fin ante ti,
vemos que no hemos perdido nada,
al fin recorremos nuestros cuerpos,
tantas veces lo hicimos en sueños,
labio a labio hemos amado y besado,
todo aquello tan deseado.


Es hora de comenzar de nuevo,
ahora que nos hemos encontrado,
echemos al mar los recuerdos,
los gozos y glorias anteriores,
muramos entre sus olas,
y resucitemos entre la espuma,
para comenzar una nueva vida.


Y aquí nacemos de nuevo,
puros, sin jorobas de tiempos atrás,
que intentaron desviar nuestros destinos,
eternos como el fuego,
que siempre arderá en nuestras almas.

martes, 7 de diciembre de 2010

Ella es.....



Obsérvala,
tiene unos maravillosos ojos verdes,
obsérvala,
su mirada hace que los árboles
muden sus galas,
obsérvala,
transforma parte de la noche en día.


Descubre en ella,
sus secretos,
el de esa rosa roja,
el de ese blanco lirio,
que nacen de su vientre.


Mírala,
ella es amor,
leche y miel manando de sus pechos,
flores de azabache sus cabellos,
ella es saeta clavándose en las almas,
ella es pasión cuando sus brazos
levanta y te abraza,
ella es el beso hecho armonía
entre los susurros del viento.


Ella es, la primavera.

viernes, 26 de noviembre de 2010

En el enmarañado....



En el enmarañado montón de algas,
que la mar arrastra, caóticamente,
intenta vanamente la luna,
arrancar destellos de plata
del oscuro marrón opaco.


Parece que el viento ha tomado cuerpo,
un cuerpo ebrio de poder,
que golpea alegre, ciego,
la multitud de formas que se encuentra.
Grandes nubes huyen volando,
como grotescas animaciones celestes.


No puedo decidirme.
Vuelvo despacio sobre mis pasos,
voy pensando en esos ojos,
aunque el viento me azota con fuerza,
unas lágrimas resbalan por mis mejillas,
será arena, que ha entrado en mis ojos,
o quizás el dolor de haber perdido,
la radiante belleza de tu sonrisa.
Me paro una vez y otra.


Mi cuerpo, parece obviar,
los golpes del viento.
está atrapado en un rincón de mi mente,
que recuerda emocionada los campos,
verdes y morados de violetas tempranas,
lanzando su olor fino, a veces penetrante,
a veces embriagante que mi alma recibía,
como el viento a veces caliente,
y a ratos, aún frío.


Ese aroma me traía, esa pasión virgen,
de aquellos negros ojos almendrados,
la delicadeza de esa pierna en seda negra,
la suavidad de esos lisos cabellos de ébano.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Desparramadas sobre la noche


Desparramadas sobre la noche,
mis lágrimas,
dejan rastros de jazmines calientes.


Noche que haces llorar mis sueños,
ansias reprimidas de futuro.


Rompe en sollozos mi guitarra,
agonías del alma en lejanía,
suspiros que flotan al rasguear.


Hiende la luna su mar de estrellas,
rompe nubes plateadas su quilla,
recordándome un no te quiero querer,
unos cabellos desparramados, una sonrisa.


Entre hierbabuena y azahar,
mantos de estrellas, sollozos de guitarra,
recuerdos encadenados, flotando encima,
como luna plateada, tu rostro mujer.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mi corazón está cerca del mar



Mi corazón está cerca del mar, donde nació,
donde aprendió a amar, entre olas y calmas,
entre cantos rodados y barcas en la arena,
tumbadas sobre un costado unas,
apoyadas con traviesas otras,
esperando las ascuas del crepúsculo,
para contar sus vivencias al caminante nocturno.


Allí tumbado entre ellas,
esperé el resplandor de la aurora,
soñando con tus sedosos cabellos,
negras nubes de tormenta semejaban,
soñando con tu sonrisa, cual alba en roca fría,
pensando en ceñir zafiros de estrellas,
a tu garganta de diosa.


Con el fuego de ese amor, voy hacia la mar,
mas nunca hacia el olvido,
porque tornar atrás no puedo,
porque diste a mi vida, la palabra perdida,
el vocablo amado.


Y así en tu rostro me recreo, tus manos,
me acarician, demostrándome que no sueño,
tus ojos me dicen, que este que soy,
seré lo que sea, mas soy tu amante,
y en el íntimo espejo de los míos,
rompen lágrimas de alegría,
que tus labios absorben.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Miralas



Míralas, como suben hasta el cielo,

como congregan su espuma,
como plumas de colores,
irradiando arco iris.

Toda la mar festonea de blancos colores,
semejan, espaciadas,
las notas en una escala musical,
melodías de ensueño
que las musas marinas cantan.

Asemejan gráciles palomas,
como el pensamiento de cada ola,
que se deslizan en orden y armonía.
Una brisa sale del mar,
no sabe a sal,
algo que nos evoca al azahar,
a ese pájaro que canta alegre,
algo que nos conduce a esa estrella,
naciente al amanecer.

Nuestros ojos,
quieren ver mas allá de ese misterio,
penetrar en esa belleza,
pero no lo consiguen,
se sumergen de nuevo en el misterio,
en la belleza.

En nuestro interior,
se reflejan estos iris,
nuestra alma triste por nada,
recoge sus colores,
como un canto perfumado,
encendiendo en ella una pasión inmensa,
en la que ola se corresponde tiernamente,
y la espuma y el iris,
no son mas que caricias y besos.

jueves, 21 de octubre de 2010

Mira, tan solo mira


Mira, aunque tengamos en contra el tiempo y la distancia,
para ti, para mí, no es nada,
vives en mis pensamientos como yo en los tuyos
y es tan corto todo, ya que siento y respiro tu ser.

Leo tus misivas mientras suaves melodías me acompañan,
abro mi ventana a la brisa de la mañana,
es como tú, un soplo de aire fresco en mi vida,
contemplo los árboles, los pájaros revolotear de un lado a otro,
mientras sigo perdido en ti.
Una taza humeante de un delicioso café,
hace el recuerdo más intenso.

Este es el momento, ese que esperaba tanto tiempo ha,
cargado de dulzura, de cosas maravillosas
que ambos compartimos y disfrutamos.

Ante mí, desfilan momentos de amargura,
recuerdos felices de un pasado,
pero pasado al fin y al cabo, todo quedó atrás.
Hoy comienza un presente, lleno de risas, dulzura, cariño,
ternura y hasta tristezas, pero serán las nuestras,
esas que creará la magia que nos une.

Y mientras tanto seguiré esperándote,
hoy, mañana y por siempre, esperaré con una sonrisa,
ese tiempo en que podamos mirarnos a los ojos,
en que podamos unir nuestras manos.
Suspiro, sonrío de nuevo,
y de nuevo el recuerdo me trae tu sonrisa.

Sabes, mi mirada seguirá perdida en tus ojos,
acompañada de estas melodías que nos envuelven
en sensaciones mágicas, o en el silencio de la noche,
pero ahora mis labios no sentirán envidia de las miradas,
por que ahora en estos instantes,
siento que se pierden en los tuyos,
en ese beso dulce calido , largo, muy largo..

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Amo, amé, amaré.


Amo,
tiempo de amar,
de vivir y gozar,
de pasiones encendidas
y noches intensas,
goces compartidos,
entre risas y lágrimas,
dedos entrelazados,
miradas que se buscan,
cuerpos que se encuentran.

Amé,
tiempo de recuerdos,
miradas introspectivas,
evocación de noches vivas,
preguntándole al silencio,
que se llevó tus sonidos,
?que hizo con los míos?,
ya no se cruzan ni oyen,
sólo el silencio responde:
todo lo que nace, muere.

Amaré,
tiempo de ilusiones
recobrar viejas canciones,
latir la sangre en las sienes,
teñir de color las nieves
que cubrieron las pasiones,
y entre primas y bordones
que cantan alegres sones,
volver a cruzar estaciones
para coger nuevos trenes.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La tarde parece un adagio


La tarde parece un adagio,
las horas tan solo notas,
melodiosas o discordantes,
según nuestras sensaciones.


En mi soledad acompañada,
ya conocéis los sonidos,
de la sociedad en que vivimos,
intento escuchar la sinfonía del mar,
que intenta sonar,
entre los bajeles del recuerdo,
entre las brisas del cariño,
entre las olas de ternura,
que forman este adagio.


Cierro los ojos y juego a quererte,
siento el embrujo de tu voz,
tengo miedo a las palabras,
pueden romper este sortilegio,
que envuelve mi cuerpo,
como una delicada piel suave,
amorosa, tierna, cálida.


Quizás este es el momento pleno,
en el que la voz se vuelve canto,
en que la luz del atardecer,
penetra el alma embrujada,
como un velo de misterio.


Y de nuevo juego a quererte,
porque no puedo dejar de amarte.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La bruma


La bruma, emblanquece el horizonte,

tenuemente se divisa la costa,
del otro lado de la bahía,
escondiendo la isla del fondo.

Húmedo frío, te cala los huesos,
un escalofrío recorre el cuerpo,
inconscientemente te arropas.

Viene, lenta, saliendo de entre la bruma,
una bella mujer, un halo gris parece abrazarla,
resalta sus ropas oscuras,
cada trecho se detiene,
vuelve la vista al mar, lo mira fijamente,
esperando distinguir entre las blancas olas,
algo o alguien.

Soledad, silencio sobre la fina arena,
un perro vagabundo olisquea,
entre los montones de algas,
buscando algo que comer.

Entorno a mí, se espesan las nubes,
gris, verde y blanco,
se recaman entre el cielo, la mar
y la espuma de las olas al romper,
siempre inmortales,
rompen, mueren y renacen de nuevo,
una y otra vez.

Sonrío, me despido de la mar,
me despido de la parte de mí,
que ha quedado sumergida en ella,
sonrío, me olvido de todo,
hundo la mirada en las bajas nubes,
y me voy, feliz,
perdiéndome en la bruma.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Te regalo...



Te regalo un poema,

algo que tal vez no se lleva,
es como una flor abierta,
que según quién la mire,
podrá ser bella o vulgar.

Te regalo un amanecer,
sentados en la arena,
con cien mil rojos y azules,
con una brisa cálida
y un rubor en tu cara.

Te regalo una sonrisa,
no es gran cosa,
pero esta llena de cariño
y ternura hacia ti.

Te regalo un día de otoño,
una balada entre suave y romántica,
que aleje la tristeza de ti.

Te regalo este regalo,
disfrútalo y sé feliz.

miércoles, 1 de septiembre de 2010


En mi casa, en mi hogar,
tengo un jardín lleno de rosas,
que en las noches claras del estío,
unas, sueñan con ser estrellas,
otras, sueñan en ti conmigo.

Si no me quieres mujer,
siempre me quedan,
las estrellas y las rosas,
si me amas,
tuyas serán las rosas y estrellas.

La brisa del mar refresca mi cuerpo,
me perfuma el alma,
mientras mi mente vagabundea,
entre ti, las rosas y las estrellas.

Mujer de cabellos sedosos,
tintados de azabache,
de boca fresca,
como rosa roja bañada de rocío,
deshoja tu alma junto a la mía,
en este jardín de estrellas y de rosas.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Inventando el amor



Dices que es amor, pero,

¿conoces el amor?,
el amor es fantasía,
el nos inventa, inventa los momentos,
inventa las horas y el día,
de aquel recuerdo, de aquella melodía.

Inventa los suspiros,
y hasta el rostro de la amada,
luego se esconde,
nos deja en la estacada,
de olvidar la fantasía.


Escribiré en la arena,
tu nombre para olvidarlo,
porque para quererlo, lo olvido.

Te soñaré solitaria, sentada en la peña,
con la mar rompiendo,
y el viento azotando tu cara,
como una foto vieja,
olvidando a tu poeta.

Bajo el azul manto del día,
bajo la noche estrellada,
nada me canta tu nombre,
ni te susurra el mío,
solo quedan esas ansias de amor,
o quizás, fue fantasía.

domingo, 15 de agosto de 2010

A Jacaranda

Para tí Isabel

Llegarán a tus ojos nuevas chispas,
como llegan cada primavera,
esas flores violetas,
que se esparcen como manto,
por un suelo sediento de ellas.

Volverá a llover en tu alma,
y nuevas alegrías y sentimientos,
recorrerán tus venas,
dando nuevo vigor a tu cuerpo,
haciéndote sonreír ante el espejo.

Ahora, disfruta de esa paz tardía,
que el tiempo te ha dado,
pon la alegría en tu semblante,
y dibuja en tus labios una sonrisa.

Nada va a poder contigo,
eres fuerte y apreciada,
como la madera de tu nombre,
y si el llanto te hace flaquear,
piensa en los días sufridos y tristes,
sonríe a los seres queridos,
sonríete a ti misma,
entonces caminarás sin miedos.

lunes, 9 de agosto de 2010

Cerca del mar



Cerca del mar quisiera llevarte,

para que oigas su arrullo.

Cerca del mar quisiera tenerte,
para que sientas su alma.

Cerca del mar quisiera sentirte,
para que sus blancas espumas,
sean la luz de tu risa.

Cerca del mar quisiera conocerte,
acariciarte, abrazarte, besarte,
sentirte mía y amarte mujer.

Cerca del mar, entre la arena
y las olas, entre soles radiantes
de días azules y noches estrelladas
de plateadas lunas.

Cerca del mar busco su consejo,
saber lo que debo de hacer,
si morir, si querer.

lunes, 2 de agosto de 2010


Amo el aroma de esas flores,
esas pequeñas flores de azahar,
que llevas atadas dentro de tu sonrisa,
blancas como velas nuevas que hincha,
y despliega el levante.

La espuma de las olas,
blanquea la singladura de tu camino,
remedando la albura de las flores,
cambiarían de color si te vieran sufrir.

Por mantener siempre esa sonrisa,
que viene de tu boca,
la tomaría con mis labios de los tuyos,
mordería esos brotes de azahar,
por compensarla,
me daría a mi mismo.

lunes, 26 de julio de 2010

Como tules de primavera



Como tules de primavera,
tejidos por la tierra, el agua y el viento,
entre nubes y arroyos,
que se unen como amantes.


Entre aromas de romero,
entre flores de almendros,
en campos florecidos,
busco como peregrino,
la ternura de tu pecho.


Bebo en tus labios
el néctar de las flores,
sin temor a que aceche,
la negra noche del olvido.


Tener el viento en la espalda,
tomar el sol en la mirada,
y entre mares y nubes,
me elevo en el amanecer,
con una rosa de fuego en mis manos.

martes, 20 de julio de 2010

Como flores sin tierra


Suavemente, casi con pena,
introduje aquellas flores en el jarrón,
ninguna abeja libaría su néctar,
su aroma desparecería en dos días,
tan solo su hermosura resistiría unos días.

Y de tanta vida ya solo quedan,
unos pétalos suaves, de hermosos colores,
que día a día irán cayendo sobre la mesa.

Como una novia sin novio,
como una mar sin olas,
como una luna sin sol,
así se quedan las flores
al cortar su vínculo con la tierra.

Corazón de rayo y fuego,
cáliz de colores,
ibas a ser la flor de las esposas,
pero cortaron tus raíces,
y solo mi llanto empapa tus hojas.

miércoles, 14 de julio de 2010

Tu boca



Malditos sueños, que encienden mi locura,
locura de besos, de labios,
boca que viene de otro mar,
a empaparme de océano.

Bendigo el alba, que me saca de esos sueños
rojos y blancos, carmines encendidos,
me persiguen en ellos.

Esa boca, es una canción, suave, melodiosa,
es un canto de sirena,
esos labios dan la muerte y la vida,
son una agonía constante,
tan cerca y tan lejos,
muerte que no escatima en besos,
que te dejan sediento de vida.

Esa boca, tu boca, viene rodando mi cuerpo,
es una luna redonda, aturde los sentidos,
aviva el alma, un aleteo de pestañas,
en la noche estrellada.

Bebo en tu boca esos jugos,
despertados por tus besos,
brindo en tu boca por un amanecer, unidos,
donde el mar nos acune.

En tu boca deposito mi vida,
no espero mejor guardiana de ella,
en ella el espacio se cierra,
y el amor se vuelve infinito.

Besar tus labios, es una fuente infinita,
ternura, placer, como cascadas de agua,
me empapan de ellos, me llenan de ti.

Boca alumbradora de soles,
con tu lengua la luz introduces en mí,
en mi nostalgia, dejo este mensaje,
escrito en tus labios.

jueves, 8 de julio de 2010

Beberé



Formaré un cáliz,
con tierra roja,
empapada en agua de mar,
lo coceré en el horno,
que se alimenta de nuestros fuegos,
y beberé ávidamente toda la tierra
y la mar que lo forman.

Beberé el cielo
que dibujan tus labios
y la selva de tu carácter indómito.

Beberé, en ese cáliz,
las alegrías y las penas,
que canta mi guitarra.

Beberé,
mientras por la ventana,
veo como te alejas.

Yo,
solo te pedía una cosa,
que me mantuvieses cálido, humano,
hasta llegar a ti.

Siempre creí,
que el camino de espinas,
terminaba en la rosa.

miércoles, 30 de junio de 2010

¡ay amor!



¡Ay amor!, que te dormiste ,

bajo el naranjo en flor,


Despierta amor y embrújame
con el negro de tus ojos
y la violeta de tu voz.

Acércame el rumor del agua,
y el calor del sol,
cántame esa melodía,
que cantaba el jilguero,
entre las ramas del almendro.

Acompáñala de acordes,
de la guitarra de los sueños,
del murmullo de las hojas,
cuando las mece el viento.

¡Ay amor!, que te dormiste,
bajo el naranjo en flor.

jueves, 24 de junio de 2010

La noche de San Juan

Recordando la conversación mantenida con mi hija, sobre la noche de San Juan, si era mágica o no, no pude evitar que una sonrisa nostálgica iluminase mi cara, ella al verla se sonrió también, preguntándome, “¿Tienes alguna historia de esa noche?”. Tal vez, le dije, mira, te contaré una que a mi me contaron.

Dicen que ocurrió sobre el año 71, o 72 no recuerdo bien, dos amigos se fueron el día 23 por la noche, a celebrar la fiesta, habían quedado en la playa, con otros chicos y chicas de su propia colla y otras collas, ese año habían pedido permiso a la guardia civil, a través del hijo del alcalde, que era integrante de una de las collas, para celebrar la quema de hogueras, y se había concedido el permiso sin que sirviese de precedente, según palabras del comandante de puesto.
Todo se desarrolló según lo previsto, la gente amontonó trastos viejos en la playa, se hicieron algunos ninots con ropas rellenas de paja y papel, que se fijaron como pudieron para que se mantuvieran de pie, y una vez terminados los preparativos de fuego, empezamos con los de la intendencia, preparando una buena sangría, con mucho hielo bien fresquita, y colocando también botellines de cerveza en barriles cortados por la mitad y llenos de barras de hielo.
Sobre las diez, empezaron la cena, sentados en la arena, comiendo los bocadillos preparados en casa, la gente se fue animando con la bebida, alguien saco un tocadiscos a pilas, se animó más la cosa, las chicas empezaron a bailar, y entonces fue cuando Víctor la vio, morena, pelo negro, rizado, sonrisa calida, tierna, una preciosidad, le dije a mi hija sonriendo, ¿y el Víctor ese que tal era? Me contestó ella, riéndome le díje , tenía gancho, moreno, pelo negro, liso, no era guapo, pero como decía Charo, así se llamaba aquella chica, tenía ángel en la cara, Victor decía de ella, que tenía carita de ángel, lo cierto es que nunca supieron como, pero se vieron el uno al lado del otro, escudriñándose atentamente como dos tontos, y cuando a las doce encendieron la hoguera, sin decir palabra se cogieron de la mano y la saltaron. Dicen los que estuvieron allí, que parecían dos ninots salvados del fuego, embelesados mirándose mutuamente, dicen que se separaron ligeramente del grupo, y hablaron y hablaron hasta el amanecer, ya quedaba muy poca gente en la playa, tan solo ellos dos y otros que medio se despejaban de vapores alcohólicos para poder llegar a casa, y esta es la versión que contaron, digamos que no es muy de fiar, ya que aquí empieza lo fantástico. Dicen, que minutos antes de que e sol asomara por el horizonte ambos se desnudaron y se dirigieron hacia la mar, dicen que cogidos de la mano se adentraron en ella, y que con los primeros rayos se zambulleron, dicen que cuando emergieron las cabezas del agua, el sol brillaba sobre ellas, como una aureola mágica, aquí las versiones difieren unos dicen que de la mar salió una imponente ostra gigante abierta de par en par, que semejaba un tálamo nupcial para la pareja, otros dicen que las brasas de la hoguera se adentraron en el agua, evaporándola, mientras sus labios se unían, en un beso infinito.
Ummm muy fantástico me dijo mi hija, tu que crees que pasó, volví a sonreírle con nostalgia, diciéndole, dicen que ella se fue con los últimos rayos de ese día, y ya nunca más volvió, pero Víctor año tras año, el día de San Juan, espera la salida del sol en la playa, enfrente de esa peña que se mete en la mar, esperando que alguna ola le devuelva a Charo.
Entonces conocerás a Víctor, porque tu haces lo mismo todos los años, vas al mismo sitio, y ¿dices que va todos los años?, el año pasado te acompañé y estábamos solos, ¿seguro? La perorata de mi hija no para, pero yo no la oigo, tan solo veo la mar, el sol naciendo, siento unos labios besando los míos, mientras una lágrima se desliza por mis mejillas.

viernes, 18 de junio de 2010

Iria a buscar el amor



Iría a buscar el amor,

si supiera encontrarlo,
lo buscaría, entre las lindes de los riachuelos,
como moras o fresas silvestres,
de rojizos tonos y deliciosos sabores,
me ayudarían a buscarlo, el viento susurrante,
la verdor fina, el sonido del agua cantarina,
entre peñas y verdes pinos.

Iría a buscar el amor,
si supiera encontrarlo,
entre maromas y blancas velas,
palomas que vuelan al acariciarlas el viento,
lo buscaría entre playas y calas lejanas,
entre aromas de sal e hinojo marino.

Iría a buscar el amor,
si supiera encontrarlo,
de noche,
entre las estrellas distantes,
entre la luna enamorada,
de día,
entre el mar azul y la abrupta montaña.

Y el amor estaba allí,
en esa rama cercana,
deshaciendo sus trenzas doradas,
para que el viento las hiciera luz,
en la oscura mañana.

Amor, quiero leer en tus ojos,
todo lo que espero y me falta,
quiero besar tus labios, tan suaves y fragantes
como la rosa al abrirse con las gotas de rocío,
quiero sentir tus manos,
sedas aterciopeladas, sobre las mías.

Amor, quiero que vengas conmigo,
ahora que la tarde enrojece,
y nos deja en la boca,
un regusto a música lejana.

miércoles, 16 de junio de 2010

Pequeña violeta



Pequeña violeta,
flor pequeña,
que te pierdes entre mis manos,
desnuda de ropajes,
sencilla, casi virginal,
acerco a mis labios tus pétalos diminutos.

Violáceos cercos aureolan tus pechos,
se deslizan por mi torso desnudo,
mientras mis manos se pierden,
en tu cintura y espalda,
como el viento entre las dunas de la mar,
desatas la ternura de tus ojos sobre mí,
como lluvia de verano,
empapándome, calándome de amor.

No debería arrancarte de la tierra,
no debería ansiar tus besos,
no debería......

Nos pasamos tanto tiempo, amor,
haciendo lo que no debemos,
que puede que sea esa trasgresión
lo que nos hace sentir vivos.

martes, 15 de junio de 2010

Imagenes al atardecer


Intenciones caducadas,
moribundas ilusiones nonatas,
atropellados sentimientos,
gozosos y dolorosos,
endiablados pensamientos
navegan entre nubes y fosos,
esperanzas sin fin,
se diluyen al terminar el día.

Al desvanecerse el sol,
los sentidos languidecen,
atrapados entre invisibles rejas,
tratan de liberarse, buscan
atisbar un retazo de sol.

Rojizos destellos entre azules,
destellos incandescentes,
entre oscuridades amenazantes,
cercos de estrellas en el este,
empujan al sol hacia el horizonte.

Reminiscencias del pasado,
miedo a la oscuridad,
envuelven por momentos el ánimo,
la luz crepuscular se desvanece
ante las sombras crecientes.
¡No quiero desfallecer!.

Con las sombras,
otras tenues luminarias nacen,
brillan las distantes estrellas,
ilumina suavemente la luna,
atrapándome en una dulce, suave,
melancolía.

lunes, 14 de junio de 2010

Aprendí



Contigo aprendí,
que la vida es todo aquello,
que nunca hemos pensado,
también aprendí,
que los sueños,
valen más que mil palabras,
aprendí que la alegría y la tristeza,
nunca llegan cuando las deseamos,
que la risa y el llanto no saben
como los habíamos imaginado.

Aprendí,
que tenerte en mis brazos,
no me garantiza tu cariño,
que besar tus labios golosos,
no implica que esos mismos labios,
besen otros ajenos a los míos.

Aprendí,
que muchas veces,
sobran las palabras,
y faltan motivos que nos unan,
que cada noche morimos
y resucitamos al amanecer.

Aprendí,
que mi único rival,
es el temor a ser yo mismo,
y que el amor es más que un sentimiento,
es una forma de vivir.

domingo, 13 de junio de 2010

Almendros

Suenan, de nuevo,
los alegres trinos de un jilguero,
resuenan entre los árboles,
retorcidos y agrietados almendros,
que levantan ansiosos sus ramas,
intentando acoger en ellas,
las escasas gotas de lluvia,
gotas,
más cargadas de tierra que de agua,
tierra rojiza que embadurna todo,
semejan los almendros,
troncos moribundos,
desangrándose lentamente,
entre el vaho que exhala la tierra,
caliente, húmedo,
el vaho de un sediento,
a quien cruelmente le mojan la mano,
cuando todo su ser,
reclama el agua.

Ha tiempo ya,
que la nevada de sus flores,
se convirtió en verdes frutos,
que vistió sus desnudas ramas,
de brillantes hojas antaño,
ahora terrosas de polvo sin lavar,
abril no lavó su sed,
y un inclemente mayo le enloda de tierra,
a la vez que humedece,
como burlándose de su sed.

Dame tu fuerza,
enséñame a resistir,
sin el agua de su voz,
sin la flor de su presencia,.
pues mi cuerpo también se retuerce,
y se ennegrece,
sin la tibia humedad del suyo.

miércoles, 9 de junio de 2010

A veces





A veces,
es tan real la sensación de estar contigo,.
parece que nada se interponga entre nosotros,
alargaría mi mano y podría sentir tu piel,.
a través del espacio y del tiempo.

Dirán que te añoro con nostalgia,
no es cierto,
no se puede añorar lo que nunca se ha tenido,
te amo en mis sueños,
quizás porque tu cuerpo se me oculta.

Ahora me recreo en ti,
teniéndote sin tenerte,
deslizando mis dedos,
por esa escala de violetas y malvas,
en que se envuelven mis tardes,
o sintiendo el aroma de azahar,
que desprenden mis sueños.

viernes, 4 de junio de 2010

PRÉSTAME TUS SUEÑOS




Préstame tus sueños,
por un momento,
préstame tus sentidos,
que vea a través de ti,
que sienta como tú sientes,
quiero saber como sientes,
esa mar bravía de tu tierra,
como ese verde cala en ti,
como la lluvia suave,
que te visita cada día.


Quiero sentir tus días por dentro,
saber que piensas cuando sonríes,
esa sonrisa íntima,
entre divertida y tierna,
que ilumina el día gris.


Cántame a media voz,
dime a través de la música,
si lloras o ríes,
si el amor anidó en ti,
o el vacío llena tu alma.


Quisiera ver los colores de tu cara,
tan solo puedo imaginarlos,
¿Serán verdes tus ojos?,
como las aguas de las rías,
¿Tus labios del color,
de los olmos en otoño?,
desisto, sólo puedo pedirte de nuevo,
que me prestes tus sueños.

sábado, 29 de mayo de 2010

Lady Q


Te has ido, te has unido a los demás,

a ellos que me dejaron,
con las manos vacías,
de cariño, de ternura.


Ya no saldrás a recibirme,
cuando llegue a casa,
a tumbarte en la alfombra,
pidiendo que te acaricie.


Por las mañanas no sentiré tu tibio cuerpo,
tu mano que se levanta,
para acariciar mi mejilla,
ni tus protestas si no te pongo comida,
ya no te sentaras a mi lado a comer,
ni buscaras el calor de mis piernas,
cuando hacia frío,
ya no oiré tu ronroneo de placer,
al acariciarte, al dormirte junto a mi.


No podré relajar mis nervios,
acariciando tu suave pelaje,
mirándome en tus azules ojos.


Te voy a echar mucho de menos,
¡ay! como me duele perderte.

viernes, 28 de mayo de 2010

Entre la mar y el fuego


Toda la noche pasé contigo,
junto al fuego,
sobre la alfombra mullida,
salvaje y dulce eras,
entre el placer y el sueño,
entre la mar y el fuego.
Se unieron nuestros sueños,
en el fuego y en la mar,
en el fuego fluctuando con las llamas,
en la mar jugando con las olas.
En mi sueño te buscaba,
cuando aún no te conocía,
mi barca navegaba sin rumbo,
cuando sentí tu mirada,
encontré tus ojos que gritaban,
soledad, amor y rabia.
Toda la noche pasé contigo,
y al despertar de pronto,
tu cabeza reposaba en mi hombro,
la mar y el fuego unieron nuestros cuerpos.
Toda la noche pasé contigo,
el amanecer me trajo tu boca,
salida de la mar y el fuego,
y recibí tu beso de brasa incandescente,
como si surgiera del mar que nos rodea.

lunes, 24 de mayo de 2010

El viento



El viento levanta furioso la arena,
hincha las olas que golpean
con fuerza en la playa,
mientras la lluvia rompe,
contra el mar y la tierra.


Estréchame entre tus brazos,
aunque solo sea esta noche,
en que semeja que el viento,
quiere alejarme de ti.


Pon tus manos en las mías,
unamos nuestros cuerpos,
y fundamos nuestras bocas,
en un beso infinito.


Deja que la lluvia y el viento se alejen,
que se olviden que existo,
que sigan corriendo entre las sombras,
mientras yo, sumergido en tu cuerpo,
al abrigo de tu corazón,
descansaré del viento y la lluvia.

jueves, 20 de mayo de 2010

Isabel



Estimada Isabel,
siento la necesidad de perderme en tus ojos,
de dejarme absorber por esos remolinos de color.
Mírame a los ojos y olvídate de todo,
olvida sinsabores penas y llantos.


A veces, sabes, es bueno soñar,
soñar con esa cabaña de madera,
perdida entre limoneros y naranjos,
donde nos embriagaríamos en primavera,
con el perfume del azahar,
donde me embriagaría cada día de ti,
del aroma de tu cuerpo,
de tu cálida ternura que iría lloviendo sobre mí,
incesantemente hasta empaparme de amor.


A veces, sabes, llueve,
y en esos momentos todo es suave,
mi mente configura recuerdos que nunca han existido,
contra la frialdad del cristal mojado,
son instantes de una intimidad extrema,
pensamientos llenos de todo aquello que deseo.


A veces, sabes, cae una cortina espesa sobre todo,
como una ola de mar rompiendo sobre la arena,
llevándose tras de si, las palabras, los sentimientos,
que parecen flotar sobre esa mar,
quietos, inmóviles,
esperando un gesto que los reviva.


A veces, sabes, te imagino sobre las sabanas,
y mis dedos van recorriendo tu cara, tu cuello, pechos y caderas,
hasta perderse en el vientre plano,
en el sexo ardiente y oscuro.


Isabel, las palabras que nos decimos, sin hablar,
no son frases perdidas,
ni el deseo se desvanece entre sombras,
queda ahí, entre los dos.


Si cierro los ojos,
te haces tan presente,
que te podría abrazar.

Desencuentros

Ni tu me encuentras,
ni yo te encuentro,
como dos ciegos,
caminamos a tientas,
pasamos por la vida,
sin vernos, sin hallarnos.

Tu ya sabes porqué,
te quise tanto,
aún me sangran las heridas,
aún el llanto me ahoga,
cuando te miro.

No mires hacia atrás,
sigue tu camino,
dame el don del olvido,
porque ni a ti, ni a mí,
nos dejan encontrarnos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

CARICIAS



Las caricias engendran caricias,
los besos piden más besos,
cuanto más te acaricio más te deseo.
Llevo en mí aquel momento,
a la sombra de aquel castaño,
ungías mi cuerpo con tus fluidos,
aceite de estrellas me semejaba,
de tu boca solo salían susurros,
de tan apretado tu cuerpo al mío.

Tus labios queman,
son rojos y ardientes,
como ascuas de fuego que brotan de ti.
Todo tu cuerpo se tensa, cae sobre mí,
como fruta madura,
para tu gozo y el mío,
luego se relaja,
una sonata nos invade,
como la música de cien violines,
tierna y cálida.

El sol nos despierta,
el amor nos excita más aún,
nuestros cuerpos no admiten reposo,
en ese roce de piel con piel,
vuelven a quemar tus labios,
y tu sonrisa, fulgor de estrella,
se derrama sobre mí.

jueves, 13 de mayo de 2010

LA ROSA BLANCA


Te encontré dormida,
con una rosa blanca en la mano,
indefensa con el sueño sonreías,
sonreía también la rosa blanca,
no caía de tu mano,
parecía aferrarse a tu mano,
como si de un recién nacido fuese,
tú sonreías orgullosa,
como madre de esa rosa blanca.

Me sentí cegado de su color,
de tu dulce semblante dormido,
absorto, contemplándoos,
no sabía que me cautivaba más,
si la rosa o tú.

Y la rosa emana,
en el silencio en que os contemplo,
una delicada esencia,
que hace tu rostro aún más virginal,
llena la habitación de efluvios,
y todo huele a ti,
a rosa blanca,
a eternidad.