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martes, 14 de junio de 2011

¡Maldita sea, duele!

Y al cabo de unas horas,
me siento en paz,
ya se disiparon las nubes,
ya reluce la verdad, aunque duele,
¡maldita sea duele!,


Ahora sé, que mis celos eran reales,
no eran elucubraciones maníacas,
como me decías,
divagaciones de una mente ociosa,
y te entristecías de tal forma,
haciéndome sentir culpable,
como te reirías por dentro,
mientras decías,
solo podemos cortar,
no puedo seguir así.


Te pedí perdón,
te esperé en tu casa,
un día y otro,
hasta que soltaste la verdad,
estabas saliendo con otro,
dejabas pistas para que saltase,
y salirte como la chica buena de la peli,
pero ya ves te fallaron los reflejos
y de tus mentiras obtuve la verdad.


Ahora, me siento en paz,
pero duele esta paz.
¡Maldita sea duele!

2 comentarios:

  1. ¡Huy como me suena tu poema...!, me suena a realidad vivida..., no se por ti, pero por mi si, la diferencia es que ya no duele cuando las alas crecen y el aire es más limpio cuanto más alto se vuela...

    Besitos.

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  2. Agradezco tus calidas palabras, y espero que en las alturas, no te olvides de los que aun pisamos la tierra:-)

    Besitos

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