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sábado, 23 de abril de 2011

Me quedé sin fuerzas

Me quedé sin fuerzas, me las robaron,
o se fueron quedando por el camino.
Y poco a poco, salgo del marasmo,
salgo de ese caos en que caí,
ya amanece, la mañana me sonríe.


Asoma la sonrisa a mis labios,
ahora sí miro a esa mujer,
sí, esa mujer de piel de luna
y rizada cabellera azabache, esa sí,
esa mujer de piernas largas y esbeltas,
cuando camina ante mí, sonrío,
me hace sonreír con dulzura,
como cuando se esconde entre mis brazos,
se hace un ovillo en ellos,
y se queda allí agazapada,
mirándome e incitándome al beso.


Me gusta besar sus labios,
morder ese labio inferior,
regordete, seductor, incitante,
deslizar mi lengua por su cuerpo,
de arriba abajo, y luego volver a subir,
recreándome en esos lugares íntimos,
en esos pezones desafiantes y retadores,
besar sus ojos, para que por momentos,
no me mire, pues allí me veo,
tan grande y tan pequeño,
como ella me ve.

domingo, 17 de abril de 2011

Me gusta así

Me gusta así la vida,
entendida como un buen comensal,
ese buen vino que abre mis sentidos,
los aromas a frutas y maderas,
los colores,
infinitos tonos rojizos, violáceos,
los sabores que despiertan.


Untar en pan aquella salsa,
delicioso el sabor de esta carne,
que fresco esta este pescado,
que bien saben esas almejas.


Me gusta la vida así,
como me gusta esa joven,
que mueve sus caderas,
al ritmo de su música interior,
o el verde de aquellas hojas,
los pétalos morados de las violetas,
el color cárdeno de ese canario,
o el ombligo de esa mujer.


He comprendido que me gusta así,
transparente, nítida, diáfana,
como el agua de una fuente,
o el vino del tonel,
siempre moderadamente bebido.

lunes, 11 de abril de 2011

Cuando me sienta mayor

Cuando me sienta mayor,
soy consciente de mi cuerpo,
¡aunque me sienta tan joven¡,
ya ves, te amo como un adolescente,
todo es luz y claridad en ti, en el amor.


Pero mis pies arraigan en la tierra,
sé que esa luz se difuminará lentamente,
cuando sea oscuro volveré a los orígenes,
esa soledad insidiosa, triste, gris,
mas por el camino,
me repetiré aquellos versos que amo,
que nacieron para ti.


Sé, que volveré cansado, abatido,
quizás un mucho más decepcionado,
más por mi que por ti,
no supe mantener viva esa llama de ilusión,
no logré mantenerme dentro de ti,
otros amores ocuparon mi lugar,
desalojándome de ese rincón,
del cual quiero creer,
solo quedaron gratos recuerdos en ti.


Disculpa, si no supe acompañar tu vuelo,
tu volaste hacia el infinito azul,
yo me quedé entre la arena y el mar.

martes, 5 de abril de 2011

No te quiero querer


Quiero olvidar tu rostro,
mas acaricio con mis dedos tu fotografía,
como si pudiera sentir tu tibia piel,
porque no te quiero querer.


Olvidarme de ese dulce tono de voz,
es tiempo perdido,
cuando me recreo en ella, me estremece,
porque no te quiero querer.


Y desandar lo andado,
volver a ese momento del pasado,
en que pasaste a ser el aire que respiro,
el sol que me calienta,
la mar que me acuna,
quiero borrar ese instante del tiempo,
porque no te quiero querer.


E intento borrar de mis recuerdos,
las perlas de tus sonrisas,
el coral de tus labios,
el terciopelo suave de tu piel,
porque no te quiero querer.


Sumerjo mi cuerpo en el agua,
una y otra vez, y mil veces más,
pero sigo oliendo a violetas y azahar,
sigo impregnado de tu aroma,
que me embriaga y no quiero,
porque no te quiero querer.

viernes, 1 de abril de 2011

Corres hacia mí...

Corres hacia mí,
como un niño tras su cometa,
esperanzado, ilusionado.


Me hablas,
y tu voz es para mí,
como el canto de un pájaro en la rama,
sonoro, cálido, acariciador.


Tus ojos traspasan mi corazón,
como la barca la niebla matinal,
en silencio,
con suaves paladas,
que acarician la mar.


Abrazas tu cuerpo contra el mío,
sin pudor,
como dos amantes desnudos,
se unen al amanecer.


Y así, desnuda,
totalmente desnuda,
en la habitación,
en mis sentidos,
se levantan tus pechos,
ofreciéndote,
y ofreciéndome,
la miel de tus labios,
la pasión de tu corazón.