Es el amanecer rojo entre nubes,
es el alma de la primavera.
Como bandadas de gaviotas,
viajan las nubes,
agitadas por el viento viajero.
Viento agitando los árboles,
coral y susurrante,
como una caricia entre amantes.
Viento que intenta descarnar las ramas,
de los retoños de sus primaverales hojas.
Viento que gime,
entre olas sin espuma,
entre las llamaradas de fuego del alba.
Prisionero del alma del viento,
encarcelado entre amorosos silencios.
Me rompo y me sumerjo en remolinos de besos
agitado por la primavera y el viento.
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Me roza en el rostro tu primavera mi poeta favorito. Hoy con tus palabras las descubrí.
ResponderEliminarBiquiños cálidos y húmedos meniño.
Que la primavera te sonria y tu a ella.
ResponderEliminarbicos calidos y humedos eniña