Mucho más que un templo,
construiría con mis palabras,
a veces tiernas, a veces irónicas,
pero siempre sencillas y humildes.
Un muro tan sólido,
que salvase de toda erosión,
esa tierra cálida,
ese rincón,
donde nos refugiamos,
dejarlo a salvo,
de vientos marinos y solanos.
Me gustaría preservar con mis palabras,
ese sueño, esa caricia, ese beso,
esa sonrisa en tus ojos y boca,
ese lugar sagrado donde yacemos,
donde no existen los nombres
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¿Por qué no? jajaja
ResponderEliminarBicos mi poeta preferido, cálidos y húmedos como siempre...
Pues ya sabes:-)encuentra ese rincón.
ResponderEliminarBicos calidos y humedos meniña
De acuerdo.., preservemos esas palabras(preciosas por cierto ), y después vivamos de ese sueño..¡¡Que bien suena, dios mio!! :)
ResponderEliminarBesitos.