Que bonita es mi estrella,
mírala como reluce,
y sin embargo,
tu cuerpo desnudo, la eclipsa.
Siente envidia de tus pechos,
cuando los acaricio,
para ella querría esas caricias.
Forma un gran espejo,
en la mar tranquila,
y cuando va a mirarse,
ve tu sonrisa en el.
Quiere brillar para mí,
mas tus rizos azabaches la ocultan,
al acariciar mi cara con ellos.
Quiere cambiar su luz plateada,
por tu piel sonrosada.
Y mi estrella se refugia, entre sus iguales,
pues se da cuenta que de tu mirada,
soy prisionero.
Y que te quiero prisionera,
lo saben hasta las rosas,
que en la mañana despiertan,
bañadas de rocío, y me oyen decir,
bajito, a tu oído,
bajo la luz de tu mirada,
un beso tuyo,
es lo que mas me gusta.
!Ese beso! Para mi, un biquiño como los de siempre Jaume.
ResponderEliminarQue te echo yo en falta. Que ando perdida como siempre ahora, pero espero encontrarme de nuevo. Que la vida da tantas vueltas... cuantas cariño...
Bicos de esos.
Preciosos y tiernos a la vez que una dulce invitación y confesión de amor hacia tu amada.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso
ResponderEliminary delicado...
Cuanta ternura en tus palabras.
¡¡Pero qué bonito, chaval!!
ResponderEliminarCon esa dulzura y sensualidad que derrochas en el poema no es de extrañar que la estrella quiera ser "ella".
Me encanta la fotografía de esa noche estrellada...
Besitos.
Bello poema de amor y pasion
ResponderEliminarsaludos