Cuando llegaste a mi vida,
florecieron las violetas,
sus tímidos colores,
empalidecieron las rosas,
que envidiosas escondieron su alegría.
Porque llegaste vuelvo a amar,
vuelvo a contarme entre los vivos,
un nombre resuena en mi garganta,
tu nombre.
Y sonrío, y silbo,
y ese sonido me despierta,
siento que es cierto,
que tu estás ahí,
que mi cuerpo añora tu cuerpo,
y mis labios tus besos.
Bajo mis labios los tuyos,
como el fuego y la brasa,
la seda de tus cabellos
como un dulce pecado,
y tu espalda desnuda,
anhelando el calor de mi mano.
Y un beso, lleva a otro beso,
y este a otro, y a otro,
nuestros labios se pierden,
entre perfumes de azahar y violetas.
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Puf cariño... que preciosidad.
ResponderEliminarY un beso lleva a otro cálido y húmedo como siempre meniño.
Que los Reyes "Majos" lo sean de verdad para ti y todos los tuyos.
Querote!
Perdón por lo de Melorra.. mi hija que fuchicó aquí para no variar jajaja,
ResponderEliminarBicos mios, de Carmela
El amor te hace sentir lo mejor
ResponderEliminarde cada día,
se feliz